Si algo nos ha enseñado el último año es que vivimos en un mundo en el que todos estamos irremediablemente conectados. La invasión de Rusia a Ucrania terminó por dejar sin seguridad alimentaria a 800 millones de personas, disparó la inflación en países que no habían tenido este problema en décadas y puso sobre la mesa el temor por una recesión global que deje a muchos sin empleo.
El nuevo año comienza con las expectativas sobre cómo sería la mejor manera de que termine la guerra en Ucrania para evitar que otras potencias quieran resolver sus ambiciones territoriales como lo ha hecho Rusia. En todo el mundo seguiremos viendo la polarización, aunque el ciudadano comienza a mostrar signos de cansancio frente a aquellos políticos que quieren arrinconarlo hacia un lado del espectro. La discusión entre el autoritarismo y la democracia nos seguirá acompañando en todas las geografías.
Casi todas las tendencias que presentamos para el 2022 siguen siendo vigentes de alguna manera porque muchos de aquellos comportamientos que nacieron en la pandemia se han quedado a vivir con nosotros, particularmente en la forma como trabajamos, consumimos y nos relacionamos. Pero el 2023 es el primer año en el que podemos mirar la pandemia con una distancia sana, siendo conscientes de que el virus se ha quedado a vivir con nosotros. Pasa lo mismo con la incertidumbre. Ya sabemos que tenemos que acostumbrarnos a que nos acompañe de manera permanente.
Espero que la lectura de este documento resulte inspiradora. Muchas son las oportunidades de este nuevo año. Muchos espacios para entender y empatizar con el consumidor. Muchos recursos y herramientas para crear experiencias de marca sorprendentes. Mis mejores deseos para que sea un año lleno de inspiración.
Para descargar el documento: Click aquí